En períodos vacacionales las plantas sufren pues no nos podemos hacer cargo de ellas durante días. Una de las preguntas más frecuentes respecto al cuidado de plantas, tanto de exterior como de interior, es esta.

No todos tenemos la posibilidad de tener algún familiar, conocido o vecino que nos ayude a mantener nuestras plantas en nuestra ausencia, por ello os dejamos algunos consejos que os puedan ayudar y ¡son muy fáciles de seguir!

PLANTAS DE EXTERIOR

Para el cuidado de las plantas de exterior es muy importante la época del año en que nos encontremos.

En la época de otoño-invierno tenemos que tener en cuenta el tamaño de la superficie o macetero donde tenemos la planta. Como idea general, es importante regar esa superficie o macetero el día antes de nuestra salida de vacaciones durante el día (en invierno- otoño no es aconsejable regar las plantas durante la tarde-noche).

En primavera-verano la idea general es la misma, regar la superficie o macetero el día de antes de nuestra partida, sin embargo, es aconsejable hacerlo en la tarde noche. Una proporción buena es un litro de agua por cada dos litros de tierra. Debido a las altas temperaturas las plantas pueden aguantar con este riego un máximo de 7 días siempre que sea posible, debemos intentar resguardarlas al máximo del sol directo (colocarlas debajo de un porche, toldo, sombrilla o cambiarlas a una ubicación más orientada al norte).

Plantas de interior

Al igual que para las plantas de exterior influye la época del año. Para las plantas de interior factores como la estación del año, la humedad de la habitación, el grado de luz directa que recibe la planta, si tenemos o no calefacción en nuestra vivienda, también son determinantes.

Como norma general, y para evitar el exceso de hidratación de las plantas, se recomienda regar las plantas de interior por inmersión. Colocamos nuestra maceta dentro de un recipiente vacío y profundo (barreño, cubo, fregadero, etc). Seguidamente echamos agua sobre la tierra/sustrato de la maceta hasta que vaya saliendo por la parte inferior de la misma y la cubra hasta la mitad del recipiente. Dejamos que la planta agua durante un tiempo aproximado de 6 a 8 horas. La planta absorberá solo la que necesite. Una vez transcurrido este periodo de tiempo vaciamos el agua que resta en el recipiente y colocamos la planta en el lugar habitual de la casa.

La mayoría de plantas de interior pueden aguantar entre 25 y 30 días sin necesidad de volver a regarlas. Hay algunas excepciones como por ejemplo las azaleas, las calas, los helechos, las violetas africanas, que necesitan un riego más frecuente: entre 10 y 15 días.